3:30 de la tarde una guagua de transporte
público, se sube a la acera para adelantar el paso lo que provocó un mayor
taponamiento en la vía, las bocinas de los vehículos aumentada mi ritmo
cardíaco, el sudor bañaba mis mejillas, y siento que cada segundo es una
eternidad.
El chofer con el radio encendido escuchando un
programa de opinión que tocaban el tema sobre la XXXXVI Asamblea General de la Organización de
Estados Americanos (OEA), en ese momento un pasajero que iba delante explota
como una bomba de tiempo y dijo “Por darles el paso a esa gente es que estamos
metido en este tapón”.
Pasan 10 minutos el caro no avanza ni 50
metros, el sol quemaba como bola de fuego, los seis pasajeros y el chófer
estábamos siendo perfumado por el humo de un camión que estaba delante, lo que
provoco que una señora estornudará, se cubrió la cara con las dos manos la que
no pudo cubrirse fue la camisa blanca de un joven que iba a mi lado que de una
blanco radiante se estaba convirtiendo en gris.
4:00 P.M. el semáforo de la John F. Kenny
Esquina Máximo Gómez estaba verde pero ante del carro cruzar cambió a rojo, lo
que me impulsa pensar y salir del vehículo y caminar hasta la 27 de febrero,
pero no lo llegue a concretar tal macabro pensamiento.
Alfan llegue a mi destino 4:15 minutos y es
inexplicable como en ese trayecto tan corto literalmente se pueda durar 45 minutos, ¿que pensara el
Secretario de los Estados Unidos John Kerry, si se encontrara en un ambiente
así camino al palacio?.
Pero ellos eran los invitados y cortésmente las
había que cederles el paso.
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